El costo total de una cirugía de nariz puede variar según la región (EE. UU., México, Colombia, etc.) y el médico.
Una rinoplastia puede variar de aproximadamente entre $ 5,400 a $ 15,000.
La rinoplastia es un procedimiento extremadamente complejo y se considera una de las cirugías cosméticas más difíciles de dominar. Debido a esto, es importante encontrar a un cirujano plástico que esté bien capacitado y tenga una amplia experiencia.
¿Qué es la Rinoplastia?
La rinoplastia es una intervención quirúrgica en la que se trata de corregir los problemas funcionales y estéticos de la nariz. Según el problema que se quiera tratar, existen diferentes tipos:
- Septoplastia: Se trata de arreglar la desviación de los huesos internos que dificultan la función de la nariz.
- Rinoplastia funcional: Modifica el esqueleto osteo-cartilaginoso de la nariz para mejorar la respiración.
- Turbinoplastia: Modificación de la forma o tamaño de los cornetes inferiores de la nariz para eliminar la obstrucción nasal.
- Operación de la giba ósea: La giba ósea es el hueso que sobresale del dorso de la nariz y que semeja una joroba. Se puede aumentar mediante injertos o, lo más común, disminuirla retirando hueso o cartílago y alineando la bóveda ósea.
- Operaciones de las desviaciones: Con la rinoplastia se pueden corregir las desviaciones de la nariz hacia la derecha o la izquierda.
- Soluciones para malformaciones congénitas: Se utilizan en pacientes con secuelas de labio y paladar hendido.
- Modificación de la punta nasal: Se puede modificar su forma, proyección y rotación. Es una operación delicada que requiere que el profesional tenga experiencia y sensibilidad artística, para conseguir un aspecto natural y que armonice con el rostro del paciente.
Objetivo de la Cirugía de Nariz
Lo que se trata de conseguir con la rinoplastia es la armonía facial del paciente, es decir, que la nariz siga los rasgos estructurales de la cara, dando una apariencia natural y equilibrada.
Los conceptos de armonía facial (casi inalterados desde los estudios de Leonardo Da Vinci) ayudan a los cirujanos a identificar cuáles deberían ser las dimensiones y características de un rostro y una nariz, analizando para ello sus tres proyecciones básicas: frente, perfil y base nasal.
A pesar de que anteriormente se consideraba que el otorrinolaringólogo debía ocuparse de las operaciones funcionales y el cirujano plástico de las estéticas, en la actualidad se aconseja resolver los problemas estéticos y funcionales en la misma intervención quirúrgica.
Consulta para Visualizar los Resultados
En las consultas previas a la intervención, el cirujano escuchará los deseos del paciente y propondrá un plan quirúrgico realista basándose en el examen físico y el análisis fotográfico. Normalmente se utiliza software de imágenes para que el paciente pueda visualizar los resultados esperados.
La intervención, que suele durar entre una y dos horas, puede realizarse con anestesia local, aunque la mayoría de los cirujanos prefieren la anestesia general. La operación puede realizarse de modo abierto, ya que permite correcciones mucho más precisas, aunque deja una pequeña cicatriz en la base de la nariz.
También puede realizarse con incisiones a través de las fosas nasales. Esta técnica permite menos precisión pero no deja ninguna cicatriz visible. Finalmente existen abordajes a través de la vía bucal, pero sólo se utiliza en cirugías complejas.
Después de la Operación y Recuperación
Una vez acabada la operación se colocan unos tapones que mantienen la estabilidad de la pirámide nasal y evitan el sangrado. También se suele colocar un vendaje para mantener los cambios durante el postoperatorio.
El paciente suele ser dado de alta entre 3 y 6 horas después de la operación. Durante los primeros días el paciente deberá mantener un reposo relativo. A los tres días se retiran los tapones y se va reajustando el vendaje a medida que disminuye la inflamación.
El vendaje suele mantenerse 2 o 3 semanas. El postoperatorio no suele ser doloroso y se trata con analgésicos comunes. Los resultados definitivos se obtienen después de un plazo que puede oscilar entre 8 meses y un año.
Candidatos para la Rinoplastia
La rinoplastia se ha convertido en una operación estética bastante común, tanto entre hombres como entre mujeres, ya que permite multitud de aplicaciones:
- Ayudar a aliviar problemas respiratorios.
- Corregir defectos congénitos o lesiones.
- Reducir o aumentar el tamaño de la nariz.
- Cambiar la forma del puente y la punta de la nariz.
- Reducir la abertura de las fosas nasales.
- Cambiar el ángulo entre la nariz y el labio superior.
Para considerar si alguien es un buen candidato para una rinoplastia, los cirujanos suelen tener en cuenta las siguientes consideraciones:
- Expectativas realistas: La rinoplastia permite cambiar la imagen de los pacientes pero, si sus expectativas son demasiado altas, los resultados pueden resultar frustrantes. Por ello, se suele hablar con el paciente antes de la intervención para mostrarle los resultados que puede esperar, ayudándose normalmente con un software que muestre esos resultados en tres dimensiones. Los pacientes deben saber que la rinoplastia mejorará su apariencia física pero que no les proporcionará la perfección.
- Pacientes informados: El paciente debe entender que, aunque se trata de una cirugía simple, sigue siendo una intervención quirúrgica, con sus ventajas e inconvenientes y su proceso postoperatorio.
- Edad suficiente: Además de que es preferible que el paciente sea mayor de edad para que sea consciente de lo que está pidiendo y sus consecuencias, los cirujanos prefieren no operar hasta que el hueso de la nariz se haya desarrollado por completo. Por eso recomiendan no someter a una rinoplastia a las mujeres menores de quince años y a los hombres menores de dieciocho.
- Estabilidad emocional: El paciente debe haber reflexionado sobre lo que quiere y haber madurado su decisión. No conviene someterse a una intervención quirúrgica por un comentario desafortunado de alguien o porque estemos pasando por una mala época y esperemos que esta operación vaya a mejorar nuestra vida.
- Decisión interna: El paciente debe someterse a esta operación por voluntad propia. Los pacientes deben tener confianza en su propio criterio y no operarse presionados por familiares, pareja o amigos. Esto es especialmente importante en los pacientes jóvenes.
- Buena salud: El paciente no debe presentar problemas médicos que puedan provocar complicaciones en la operación.