La otoplastia provoca beneficios no sólo a nivel físico sino emocional, ya que las deformidades o lesiones en esta zona producen falta de confianza y autoestima baja. La otoplastia, además de ser una de las intervenciones quirúrgicas más seguras, consigue solucionar muchos problemas estéticos, entre los que podemos citar:
Entre los beneficios psicológicos podemos citar el alivio que sienten los niños después de someterse a esta intervención. Para muchos niños resulta una verdadera tortura tener que enfrentarse a las burlas y el rechazo de sus compañeros. Muchos estudios han confirmado que los niños con problemas estéticos en las orejas desarrollan una autoestima baja, personalidad introvertida, timidez, conductas problemáticas.
Por ello, muchos padres deciden hacer una otoplastia a sus hijos cuando estos son aún pequeños para evitarles problemas psicológicos y de socialización. La otoplastia, además de corregir el problema estético, consigue cambiar esta situación y permite un desarrollo equilibrado de la personalidad del niño, que comienza a socializarse con normalidad.
La otoplastia tiene un tiempo de recuperación breve y la mayoría de los pacientespueden quitarse los vendajes al de una semana. Una vez retirados, los resultados ya estarán a la vista, ya que la inflamación que pueda mantenerse casi no produce modificaciones en el tamaño real de las orejas. La mayoría de los pacientes se siente muy satisfecha con estos primeros resultados.
En cuanto a los resultados a largo plazo, la otoplastia ofrece resultados permanentes en la mayoría de los casos. Como las orejas están formadas por cartílago, que es un tejido elástico, algunos pacientes pueden experimentar un pequeño regreso a la posición original. Esto puede evitarse sobrecorrigiendo la posición de las orejas en la primera intervención, de modo que acaben llegando a la posición natural, o haciéndose una cirugía de revisión algunos años después de la primera cirugía.
A pesar de que la otoplastia es una técnica muy segura y con un elevado índice de satisfacción entre los pacientes, como toda intervención quirúrgica, tiene una serie de efectos secundarios y riesgos que debemos tener en cuenta a la hora de tomar la decisión de someternos a ella.
Entre los efectos secundarios más importantes de esta operación podemos citar:
El dolor es mínimo y se alivia fácilmente con medicación. Si el dolor es prolongado, puede estar indicando alguna complicación, por lo que habrá que ponerlo en inmediato conocimiento del medico.
Es un efecto secundario típico provocado por la sequedad y la irritación de la sutura. Hay que tener especial cuidado con las otoplastias realizadas a niños pequeños, ya que no deben rascarse.
Desaparecen unos días después de la cirugía y se alivian con medicación. Se deben a la abundancia de flujo sanguíneo que riega esa zona.
Los nervios que rodean las orejas deben regenerarse, por lo que de manera temporal se puede perder sensibilidad en esa zona. Esta sensación puede durar desde unos pocos días hasta varios meses.
Estos efectos secundarios son comunes y normalmente son temporales, por lo que no debemos preocuparnos por ellos en exceso. Sin embargo, existen algunos riesgos que pueden suceder tras la intervención que revisten más gravedad: